un mar de foto

impresiona su fuerza, su murmullo enamora

Disfruta el mar desde dentro, de la increíble belleza que nos ofrece con sus contrastes. Unas veces es la fuerza de su oleaje la que nos atrapa, en otras ocasiones su relajante calma es la que nos cautiva. Empezar o terminar la jornada con un baño ayuda no solo ayuda a desconectar de las tareas diarias, además produce beneficios físicos y terapéuticos para la salud. La brisa marina, con su alto contenido en iones negativos, también refuerza los mecanismos de defensa de nuestro cuerpo al respirarla. La acción mecánica del oleaje y las corrientes te obliga a llevar a cabo un esfuerzo permanente por mantener el equilibrio, lo cual fortalece músculos y articulaciones. La temperatura del agua provoca una resistencia en el organismo que actúa sobre el sistema vascular, traduciéndose en una vasoconstricción cutánea y una vasodilatación central, acompañadas de un incremento del ritmo respiratorio y cardíaco, algo muy eficaz para aliviar los problemas de circulación. El alto contenido en magnesio del agua también produce una relajación que puede ser muy beneficiosa para reducir el estrés y tratar a personas que sufren problemas de ansiedad. En el agua de mar se encuentran 89 elementos esenciales presentes en nuestro cuerpo, además de otras vitaminas y microorganismos que liberan sustancias antibacterianas, dotando al líquido elemento de propiedades antibióticas que funcionan muy bien en los procesos de cicatrización y también son ideales para solucionar afecciones de la piel como la psoriasis.

en la superficie

La belleza del mar acentuada por el dramatismo de un cielo nublado o las luces de las primeras horas del amanecer.

Entramos en el mar cámara en mano. De un baño de una media hora puedes salir con mas de 2.000 fotografías. Disparar en ráfagas de 30 fotos por segundo te permite, una vez fuera del agua, seleccionar el momento. Después de un trabajo de revisión, las fotos selecconadas, si ha habido suerte, alcanzarán las 10 o 20. Olas a punto de romper, las olas desde dentro, las caprichosas formas de la espuma de las olas en su carrera hacia la orilla. Es importante impregnar la zona de la lente con algún producto que favorezca que el agua resbale y no quede en forma de gotas frente a ésta.

in&out

A medio camino entre la superficie y la profundidad. Una delgada línea que separa dos mundos.

Colocamos la cámara en una cúpula de 8 pulgadas que nos permite obtener imágenes 50/50 en las que podemos ver lo que hay en la superficie y lo que ocurre bajo el agua. La cúpula permite separar del objetivo la línea que delimita la superficie, lo que amplía el campo de visión. El mayor handicap de este tipo de fotografía es la diferencia de iluminación entre la superficie y la zona submarina. Se debe intentar evitar sacar este tipo de fotografías de frente al sol u otra fuente de luz muy brillante para evitar aumentar esa diferencia, que deberá corregirse luego al procesar la imagen. Si es posible, podremos ayudarnos de un flash sumergible.

bajo el agua

Nos sumergimos por completo para disfrutar de las imágenes del mar desde dentro.

Bajamos hasta el maravilloso y diferente mundo que se esconde bajo el agua. Algas y peces se convierten en protagonistas. Otras veces nos encontramos con modelos menos habituales como pueden ser las hojas en otoño o todo tipo de plásticos o deshechos vertidos por el hombre que sobre todo aparecen en época estival. Ahí debajo la luz parece comportarse de forma diferente, se carga de un halo de encanto y misterio. La luz dibuja en la arena las formas cambiantes de la superficie, los rodillos de las olas rompiendo sobrevuelan sobre nosotros,…