Cuando se junta el retroceso de una ola con la batida de una ola posterior se crea un choque de fuerzas que nos regala imágenes llenas de fuerza. Esta es de hoy en la playa de El Camello (Santander). Aunque la mar estaba bastante en calma, un considerable desnivel del fondo justo en la zona de rompiente posibilitaba imágenes tan bonitas como ésta, donde se puede ver la colisión de las dos zonas bien diferenciadas por el color, la masa de agua en retroceso y la batiente.